3 DE ABRIL DE 2022
Cliente: “Mi hijo de 5 podría hacer ese post en Canva”. Y sí, podría, técnicamente, lograr un resultado coherente en una app de plantillas. No sé si a los 5 pero tal vez a los 7 años. No sólo el hijo del cliente, también tu hijo, o tu hermano chico. Todos podrían seleccionar imágenes y textos y ¡bam! ¿Pero y el control del efecto visual? ¿Y la relación mensaje/significado? Ahhhh bueno, ahí la cosa cambia.
Ahí entra el profesional de la comunicación y claro, cobra por ello. ¿Capel hubiese conseguido el efecto deseado con un mal diseño gráfico de la etiqueta?

No, no lo hubiese logrado. Aquí el packaging fue clave. Pero no solo el packaging. El verdadero secreto está en el contraste. CONTRASTE. ¿Sería concebible el calor sin el frío, lo alto sin lo bajo, lo dulce sin lo amargo? El envase de Le Pac funciona porque existe Capel. Hablamos de oposición y contraposición funcionando de forma intuitiva e inconsciente en nuestros cerebros.
El éxito de la campaña radica en la manipulación de la psicología de la percepción. En Le Pac los elementos visuales en juego gritan mayor estatus, lujo, calidad y alta gama. En contraposición a la sencilla presentación de otros piscos disponibles en el mercado. Una web y cuenta de instagram con buen copy y fotos pro, logo con tipografía de caja muy muy alta. Un envase y etiquetado con ribetes dorados en relieve y botella más ancha y robusta configuran el experimento/truco. Tan dentro y tan aprendidas tenemos estas percepciones que funciona aún cuando no se nos presenten ambas botellas al mismo tiempo. Es a la vez cultural y ancestral. Percibimos el mundo bajo ciertos parámetros que aunque evolucionan con los años, son comunes para grandes masas o grupos de personas y sirven a los marketeros para vender más y mejor a ciertos públicos y no a otros, cobrar más o menos dependiendo de estrategia comercial y así.

Esas polaridades en las que dividimos el mundo y cómo influyen en nuestra toma de decisiones pueden ser una llave que abre muchas puertas. Aprender y usar el contraste a nuestro favor cuando argumentamos en una conversación o cuando diseñamos una presentación para nuestra empresa nos vuelve poderosos, influyentes. El hijo del cliente tendría que haber leído mucho a sus 5 años para conocer estas fórmulas. Por eso no podría lograr el resultado de forma controlada y aunque no descarto que un niño pueda hacer algo asombroso para la mirada adulta, simplemente lo usé para poner en valor el desarrollo teórico detrás de la campaña pisquera. Sobró audacia y contenido. Felicitaciones a los creadores y ¡salud!
Edu ✌🏼